El domingo 13 de marzo, representantes de una variedad de tendencias pseudoizquierdistas proimperialistas celebraron un evento en línea en el que dieron voz al apoyo al esfuerzo bélico de EEUU y la OTAN en Ucrania y se hicieron eco de la campaña de propaganda que lo acompaña.

El evento, con el título “Contra la guerra imperialista: Ucrania, Rusia, la OTAN y EEUU”, fue patrocinado por Tempest Collective, organización alineada con los Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA, Democratic Socialists of Amerca), y apoyado por Against the Current, Haymarket Books (el brazo editorial de la ya extinta International Socialist Organization, ISO), New Politics, la rama de Madison, Wisconsin, de DSA y un grupo estadounidense asociado con el alemán Marx21. El evento fue moderado por el antiguo miembro de ISO, Lee Wengraf, y entre los ponentes estaban Gilbert Achcar, Ilya Budraitskis del Movimiento Social Ruso (RSM), el profesor de la Johns Hopkins Ho-Fung Hung, y Erin Cass, un miembro de DSA y exescritor del Socialist Worker de la ISO.

Achcar era el orador más destacado. Pablista durante mucho tiempo y profesor de la Escuela de Estudios Africanos y Orientales de Londres, es también un asesor pagado del ejército británico.

Los comentarios de Achcar marcaron el tono de la discusión al ignorar el papel desempeñado por el imperialismo estadounidense y europeo y centrarse casi completamente en el papel derechista del gobierno de Putin. En la medida en que mencionó a EEUU y la OTAN, fue para culparlos de facilitar el ascenso de Putin. Sin criticar a EEUU ni a las potencias europeas, Achcar dijo, “Es imposible debatir sobre el carácter imperialista de la Rusia actual”.

Achcar igualó la oposición al imperialismo estadounidense con el apoyo a Putin:

“Tienes a estas reacciones automáticas que veían a cada enemigo del gobierno de EEUU como algo que había que apoyar”, dijo. “Ahora, este tipo de actitud que hemos visto que Siria fue un momento importante de ese tipo de actitud, parte de la izquierda que apoya de hecho esta terrible guerra destructiva que Rusia, que el imperialismo ruso lanzó en Siria en apoyo de una de las peores dictaduras del mundo”.

Durante más de una década, el apoyo del propio Achcar a la guerra imperialista se ha vuelto un “reflejo automático”. Apoyó el bombardeo de EEUU a Libia, que mató a 30.000 libios, así como la guerra civil en Siria, apoyada por EEUU.

A principios de este mes, Achcar pidió que las potencias imperialistas enviaran más armas a Ucrania, escribiendo que, “Estamos a favor de la entrega de armas defensivas a las víctimas de una agresión, sin compromisos”.

Lo que Achcar llama oposición de “reflejo automático” al imperialismo de EEUU y de la OTAN es en realidad un principio básico del marxismo, que se basa en un análisis de las relaciones sociales objetivas y rechaza los intentos de las potencias imperialistas “democráticas” de justificar sus acciones bajo pretensiones humanitarias falsas. Al emplear el lenguaje de un renegado político que ha visto la luz, Achcar intenta negar que el marxismo tenga cualquier cimiento intelectual creíble. Por la misma lógica, Achcar podría denunciar a un paciente de hospital por su creencia de tipo “reflejo automático” en la ciencia médica o a un científico por su creencia “reflejo automático” en la biología y la física. Las referencias de Achcar al “antiimperialismo reflejo automático” son meramente intentos por justificar su propia capitulación podrida al imperialismo.

Ilya Budraitskis del Movimiento Socialista Ruso (RSM) habló a continuación y secundó el ataque de Achcar a los opositores de izquierda al impulso bélico de EEUU y la OTAN. Budraitskis, que apoyó el golpe de 2014 dirigido por EEUU en Ucrania y pidió una alianza rojiparda con los opositores fascistas a Rusia, dijo, “La izquierda occidental no debería dar ninguna excusa a la dictadura reaccionaria, sangrienta y criminal de Vladimir Putin en Rusia”. Budraitskis presentó a Rusia como la única parte culpable de difundir propaganda y desinformación y exigió la “solidaridad internacional con el pueblo de Ucrania”.

Ho-Fung Hung luego advirtió de que una respuesta insuficientemente agresiva a Rusia solo fortalecería a China, y llamó a estos dos países “imperios modernos”. Si Putin logra el control de Ucrania, dijo Hung, “entonces China se sentirá con mucho más poder y más cómoda y confiada en hacer algo parecido en Taiwán”.

El miembro del DSA Erin Cass habló el último y dijo que los socialistas no deberían pronunciarse contra las demandas probélicas planteadas por nacionalistas ucranianos en manifestaciones en oposición a la invasión de Ucrania por parte de Putin. Respondiendo a que las protestas “han demandado sanciones, la imposición de una zona de exclusión aérea y en general la intervención de Occidente”, añadió Cass, “Donde los socialistas han logrado de hecho hacerse ver en esos actos desafortunadamente han adoptado un abordaje más hostil argumentando contra esas exigencias”.

Cass concluyó, “Quiero dejar claro que creo que hay solo una posición muy básica que los socialistas estadounidenses deberían adoptar ahora mismo juntos y esa es la posición dell apoyo absoluto del derecho de los ucranianos a defenderse contra el imperialismo ruso”.

Achcar habló inmediatamente después de Cass y dijo, “Quiero secundar lo que ha dicho Erin, Erin articuló muy claramente cuál debería ser la posición socialista internacionalista en los Estados Unidos y en cualquier parte”. Añadió, “La resistencia del pueblo ucraniano al imperialismo ruso es un momento decisivo para todos nosotros… Hay que estar completamente ciego para seguir aplaudiendo a Vladimir Putin en nombre del antiimperialismo. Esto es de verdad completamente idiota, perdonad la palabra”.

A unos 45 minutos de empezado el coloquio y después de los comentarios de Achcar y Budraitskis, el director del Panel Editorial Internacional del WSWS, David North, publicó un mensaje escrito en el chat público, que el moderador del evento había animado a todos los participantes a utilizar. North, que se había registrado para ese evento público y que se identificó por su nombre, escribió:

“Esto es shachtmanismo con esteroides. Cuarenta minutos de este webinario de socialdemócratas derechistas y no ha habido absolutamente ninguna palabra de condena al imperialismo estadounidense y de la OTAN. No se hace ninguna conexión entre los últimos 31 años de guerras libradas por EEUU y la OTAN en Oriente Medio, Asia Central y África y el lanzamiento de esta guerra mediante representantes”.

Mientras proseguía el evento, North hacía otros comentarios en el chat público. “Esto no es oposición a Putin desde la izquierda”, escribió North en un mensaje. “No presenta absolutamente ninguna perspectiva a la clase trabajadora rusa. Los socialistas genuinos estarían haciendo hincapié en que esta guerra es el resultado trágico y desastroso de la disolución de la Unión Soviética por parte de los estalinistas”.

North continuó en otro comentario del chat: “La disolución de la URSS se basó en tres concepciones ilusorias: 1) que la restauración del capitalismo haría llover la riqueza sobre Rusia; 2) que daría lugar a un florecimiento de la democracia; y 3) que Rusia sería acogida por Occidente. La intelectualidad totalmente desorientada, y otros atados a la nomenklatura, se reirían cuando uno planteara el tema del imperialismo, que ellos afirmaban que era un coco inventado por los bolcheviques”.

A medida que los participantes hacían constar su acuerdo con los puntos de North, Wengraf, el moderador del evento, les pidió nervioso a los participantes “que sean respetuosos y camaradas hacia otros en el chat”. La cara de los ponentes se ponía cada vez más taciturna mientras monitorizaban el chat y la respuesta positiva a las críticas de North.

En respuesta a las invocaciones del supuesto derecho de Ucrania a defenderse, North dejó un comentario que decía, “El gobierno derechista burgués de Ucrania no está luchando por la autodeterminación, está luchando por su derecho a ser parte de la OTAN”.

En un mensaje ulterior en el chat, North citó del libro de León Trotsky, La guerra y la Cuarta Internacional. Escribió:

Trotsky acaba de enviar un mensaje a la reunión: “Un ‘socialista’ que pregona la defensa nacional es un reaccionario pequeñoburgués al servicio del capitalismo decadente. No atarse al Estado nacional en tiempos de guerra, no seguir el mapa de la guerra sino el mapa de la lucha de clases, es posible solo para aquel partido que ya le ha declarado una guerra irreconciliable al Estado nacional en tiempos de paz. Solo percibiendo totalmente el papel objetivamente reaccionario del Estado imperialista puede la vanguardia proletaria volverse invulnerable ante todo tipo de patriotismo social. Esto significa que la ruptura real con la ideología y la política de la ‘defensa nacional’ es posible solamente desde el punto de vista de la revolución proletaria internacional”.

Esto afectó la sensibilidad de los anfitriones del evento, quienes en seguida expulsaron a North del evento sin advertencia.

Cuando se informó a los participantes de la expulsión de North, una cantidad sustancial de personas empezó a denunciar a los anfitriones del evento como censores antidemocráticos. Los ponentes del evento vacilaron sobre si seguir participando de la discusión, y Erin Cass se negó a hablar de nuevo después de que se lo pidiera el moderador. Los otros ponentes hicieron comentarios de clausura con prisa y se dio por finalizado el encuentro.

El contenido del encuentro y la decisión de los organizadores de expulsar a David North por escribir mensajes en el chat público revelan que los defensores pseudoizquierdistas del imperialismo estadounidense son incapaces de responder cuando se entrentan a una oposición desde la izquierda socialista. A pesar de todas sus afirmaciones de que el imperialismo estadounidense está luchando por la “democracia” en Ucrania, los organizadores del evento demostraron ser incapaces de respetar la democracia en el chat de su propio evento. El evento fue una debacle política para los organizadores y las tendencias políticas asociadas a él.

(Publicado originalmente en inglés el 14 de marzo de 2022)