El jueves y el viernes, la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, celebró varias audiencias de emergencia en el caso pendiente presentado por el gobierno de Sudáfrica que acusa a Israel de estar cometiendo un genocidio en violación de la Convención contra el Genocidio de 1948. 

Las audiencias incluyeron más presentaciones devastadoras de lo que el embajador sudafricano llamó la 'continua aniquilación del pueblo palestino'. 

Las audiencias de esta semana se llevaron a cabo en respuesta a una solicitud del 10 de mayo de Sudáfrica de 'medidas preliminares', u órdenes provisionales de emergencia, exigiendo el cese inmediato de las operaciones militares israelíes en Gaza y el acceso sin obstáculos de las agencias de ayuda humanitaria, los periodistas y el personal de las Naciones Unidas. 

En apoyo de la solicitud de estas medidas, los representantes de Sudáfrica argumentaron que Israel había violado todas las órdenes anteriores de la Corte y estaba intensificando enormemente sus esfuerzos para exterminar físicamente o expulsar a la población de Gaza. 

En particular, las presentaciones de esta semana se centraron en el asalto en curso de las fuerzas armadas israelíes contra Rafah, el 'último refugio' para 1,5 millones de palestinos, la mayoría de los cuales han sido desplazados por la fuerza del centro y el norte de Gaza. 

Las presentaciones de Sudáfrica yuxtaponen los crímenes de guerra que las fuerzas israelíes están cometiendo a diario en Gaza con la implacable incitación al genocidio que sale de las figuras militares y políticas israelíes. El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, por ejemplo, declaró el mes pasado que 'no hay medias tintas. Rafah, Deir al-Balah, Nuseirat: aniquilación total'. 

Smotrich, miembro del Gabinete de Seguridad de Israel, continuó invocando el tropo racista y oscurantista de 'Amalek' (figura bíblica que representa a un pueblo antiguo considerado como enemigo de Israel) para argumentar a favor del exterminio completo de los palestinos: 'Borrarás la memoria de Amalek de debajo del cielo'. 

Durante los procedimientos del jueves en un momento inusualmente brusco, el abogado Vaughan Lowe, argumentando en nombre de Sudáfrica, desafió a los jueces sobre la insuficiencia de todas las órdenes que emitieron previamente en el caso. 

'Sudáfrica está aquí porque el pueblo palestino se enfrenta a un genocidio en Gaza, y sus órdenes anteriores no han tenido éxito en protegerlos contra eso', dijo. 'Ya sea por falta de claridad en cuanto a lo que requieren exactamente las órdenes o porque Israel elige ignorarlas', continuó, 'no han sido efectivas'. 

'Israel está intensificando sus ataques contra los palestinos en Gaza y, al hacerlo, está violando deliberadamente las órdenes vinculantes de esta Corte', argumentó el embajador sudafricano Vusimuzi Madonsela, al abrir los procedimientos el jueves. 

Madonsela describió a Israel como in país que está exhibiendo una 'impunidad institucionalizada', violando repetidamente las resoluciones vinculantes del Consejo de Seguridad de la ONU y comportándose como si estuviera 'exento de tener que respetar el derecho internacional'. 

'Esta impunidad institucionalizada', continuó Madonsela, 'ha llevado a Israel a participar en este genocidio, que ha conmocionado la conciencia de la humanidad'. 

Refiriéndose al asalto continuo en Rafah, Lowe argumentó que 'se ha vuelto cada vez más claro que las acciones de Israel en Rafah son parte del juego final en el que Gaza es completamente destruida como una zona habitable por seres humanos. Este es el último paso en la destrucción de Gaza y su población palestina'. 

Lowe se refirió con desdén a los argumentos de que Israel está “haciendo todo lo posible para evitar muertes de civiles,” que Israel está ejerciendo su “derecho a la autodefensa,” y que “el ejército de Israel es el ejército más moral de la historia”. Insistiendo en que 'hay que enfrentar la evidencia', Lowe argumentó que toda la información que sale de Gaza cuenta una 'consistente historia de horror inimaginable, y que continúa mientras hablamos'. 

'Nada, ni la defensa propia ni ninguna otra cosa, puede justificar un genocidio', declaró Lowe. 

'Israel ha desafiado todas y cada una de las medidas provisionales indicadas por este Tribunal', argumentó la abogada del alto tribunal sudafricano Adila Hassim. 

'El año pasado, por estas fechas, Rafah albergaba a unos 275.000 palestinos', explicó Hassim. “Como resultado del ataque de Israel y sus órdenes de evacuación que cubren más de tres cuartas partes del territorio total de Gaza, 1,2 millones de palestinos adicionales huyeron a Rafah, como un lugar de último refugio, por orden de Israel”. 

'Ahora', continuó, 'Israel ha emitido nuevas órdenes de evacuación, instando a los palestinos que abandonen Rafah. Sólo en la última semana, 600.000 palestinos se han visto obligados a huir de Rafah, pero sin ningún lugar a donde ir. Hay un colapso total de la infraestructura, del saneamiento, del agua, del suministro de alimentos: en resumen, de las condiciones necesarias para mantener la vida de los 2,3 millones de palestinos en Gaza'. 

Hassim calificó las acciones de Israel en Rafah como un 'plan coordinado dirigido a la destrucción de los cimientos esenciales de la vida palestina' en Gaza. 

Con la voz quebrada momentáneamente por la emoción mientras describía las condiciones a las que se enfrentan los niños de Gaza, Hassim describió cómo más de '14.000 han muerto, miles más han resultado heridos o han perdido a familiares, mientras que unos 17.000 niños están solos o separados' de sus familias. 

'Frustrar la ayuda humanitaria', continuó Hassim, 'no puede verse más que como la extinción deliberada de las vidas palestinas: hambre hasta el punto de la hambruna, obstrucción de la ayuda frente a la hambruna y asesinato de al menos 200 trabajadores humanitarios'. 

El 10 de abril, Hassim declaró: 'Un equipo de inspección de la ONU informó de que Khan Younis quedó reducido a escombros y tierra, y los retornados descubrieron escenas espantosas de fosas comunes desenterradas que contenían los cuerpos masacrados de ancianos, mujeres, niños y hombres en el hospital Al Nasser'. 

'Según los informes, los cadáveres del personal médico aún llevaban puestos batas azules; muchos fueron decapitados. Se descubrieron trescientos veinticuatro cuerpos en descomposición, muchos de ellos desnudos y esposados; de los cuales solo 42 fueron identificados. Otros 30 cuerpos fueron descubiertos en dos fosas comunes en el hospital de Al Shifa, con solo 12 cuerpos identificados'. 

Hassim añadió: 'Entre estos cadáveres había mujeres y niños, y muchos de ellos mostraban signos de tortura y ejecuciones sumarias'. 

Hassim concluyó: 'Todo lo que he descrito debe parar. Hay que detener a Israel'. 

En una presentación en la que detalló la 'intención genocida' del régimen israelí, el abogado del Tribunal Superior de Sudáfrica, Tembeka Ngcukaitobi, describió cómo las principales figuras del Estado israelí seguían incitando directamente al genocidio, incluso después de que la CIJ emitiera órdenes en enero en las que pedía nominalmente que se detuvieran e investigaran esas declaraciones. Esto incluyó declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich. 

Ngcukaitobi describió cómo el vicepresidente de la rama internacional del Partido Likud de Netanyahu declaró recientemente: 'Creo que necesitábamos invadir Rafah ayer. Entrar y capturarlos... No hay inocentes... entrar y matar, matar y matar.' 

Ngcukaitobi describió el uso generalizado de un lenguaje genocida por parte de los soldados israelíes sobre el terreno: 'conquistar Gaza', 'arrasar Gaza', 'borrar Gaza', 'destruir Gaza... y después de eso, también Ramala'. Los soldados israelíes que sirven en Gaza siguen pidiendo abiertamente la 'muerte a los árabes', declarando 'que se quemen vivos', que 'Gaza está ardiendo', que 'quemaremos a vuestras madres' y que 'todo Sajaiya arderá en llamas'. 

Ngcukaitobi describió cómo un cantante israelí adaptó el canto racista del fútbol israelí 'que tu pueblo arda' cambiándolo por el lema 'que Gaza sea eliminada' cantándoselo a los soldados israelíes en actuaciones en directo. Por ello, el cantante recibió un certificado oficial de agradecimiento por parte del vicepresidente de la Knesset. 

El caso de genocidio contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas, se inició en diciembre. El proceso atrajo la atención mundial en enero, cuando una serie de presentaciones realizadas por los representantes de Sudáfrica se difundieron ampliamente por las redes sociales. Estas sesiones revelaron la escala y la ferocidad de los crímenes de guerra de Israel a una audiencia global. 

El 26 de enero, la CIJ emitió una decisión tortuosa y políticamente comprometida, en la que concluyó que los derechos de la población palestina de Gaza a ser protegida del genocidio estaban 'plausiblemente implicados', pero negándose a ordenar un alto el fuego. En cambio, la CIJ emitió una serie de 'medidas preliminares' que consistieron en gran medida en ordenar al gobierno de Israel que cumpliera con sus obligaciones generales existentes en virtud del derecho internacional, a pesar de que Israel ha estado ignorando esas obligaciones durante décadas. 

En febrero, en respuesta a una nueva solicitud de emergencia por parte de Sudáfrica, la CIJ volvió a negarse a ordenar el cese de la masacre en curso, ordenando en su lugar a Israel que cumpliera con las medidas provisionales anteriores de enero. 

En marzo, en respuesta a las reiteradas solicitudes de Sudáfrica, la CIJ finalmente emitió medidas provisionales adicionales, incluida una orden para que Israel permitiera que la asistencia humanitaria llegara a Gaza 'a gran escala'. En marzo, la CIJ también ordenó directamente a Israel que no 'cometiera actos que constituyeran una violación de cualquiera de los derechos de los palestinos en Gaza como grupo protegido en virtud de la Convención [contra el Genocidio]'. 

Por su parte, Israel ignoró todas estas decisiones, ya que ha estado desafiando las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU durante décadas. En respuesta a los procedimientos en enero, Netanyahu declaró públicamente que las operaciones israelíes en Gaza continuarían sin importar las órdenes que dictara el tribunal: “Nadie nos detendrá, ni La Haya, ni el eje del mal, ni nadie más.” 

El viernes la respuesta oficial de Israel en la CIJ fue explicar que los argumentos de Sudáfrica tenían un 'motivo oculto' para apoyar a Hamas. 'Sudáfrica disfruta de estrechas relaciones con Hamas', argumentó el representante de Israel, Gilad Noam, quien también argumentó que el objetivo militar de Israel era 'liberar' a Gaza de Hamas. 

Los representantes de Israel también argumentaron cínicamente que las exposiciones de Sudáfrica eran ilegítimas debido a su 'fuerte dependencia de documentos preparados por terceros o bajo los auspicios de las Naciones Unidas, cuando no se puede decir que constituyan pruebas suficientes de una calidad confiable'. 

Al argumentar el caso de Sudáfrica el jueves, Lowe anticipó y respondió a este argumento. “Los detalles no siempre son fáciles de verificar porque Israel sigue prohibiendo la entrada de investigadores y periodistas independientes en Gaza, y más de 100 periodistas que estaban en Gaza han sido asesinados desde que comenzaron los ataques israelíes,” dijo Lowe. “Israel no puede bloquear las investigaciones realizadas por investigadores independientes y luego decir que la Corte no puede proceder porque no hay pruebas suficientes en su contra”. 

La CIJ está compuesta por 15 jueces nombrados por un período de nueve años por la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Seguridad. Se espera que emita un fallo en las próximas semanas sobre esta última solicitud de 'medidas provisionales', mientras que se supone que el caso subyacente durará muchos meses más antes de llegar a una determinación final. 

La CIJ, que tiene autoridad sobre todos los países que forman parte de la ONU, es un órgano judicial diferente a la Corte Penal Internacional, que fue creada por un tratado separado que no todos los países han firmado. Mientras continúan los procedimientos de la Corte Internacional de Justicia, se informa que la Corte Penal Internacional está llevando a cabo investigaciones sobre crímenes de guerra contra altos cargos militares israelíes. 

Si bien el gobierno de Estados Unidos defendió una orden de arresto de la CPI contra el presidente ruso Vladimir Putin el año pasado, tanto Estados Unidos como Israel se niegan a reconocer la autoridad de la CPI para emitir órdenes de arresto contra sus propias figuras políticas y militares. 

(Publicado originalmente en inglés el 18 de mayo de 2024)