¡Únete al Comité de Trabajadores de Base de Boeing para luchar por el control de los trabajadores! Envía un mensaje al (406) 414-7648 o envía un correo a boeingworkersrfc@gmail.com. Alternativamente, llena el formulario al final de este artículo para ponerte en contacto.

En el cuarto día de la huelga de 33.000 maquinistas de Boeing en Washington, Oregón y California, los trabajadores en las líneas de piquete siguen decididos a ganar su lucha. La confianza está en alto entre los trabajadores de base tras el rechazo casi unánime del acuerdo de traición recomendado por la dirección de la Asociación Internacional de Maquinistas (IAM) la semana pasada.

La huelga en curso es un inmenso golpe contra el gigante de la industria aeroespacial y de defensa, que busca cargar sus casi $60.000 millones en deudas sobre las espaldas de su fuerza laboral. El esfuerzo del cuerpo directivo corporativo y la administración de Biden-Harris para usar el aparato del IAM para bloquear una huelga e imponer las directrices de la empresa fue desbaratado por la revuelta de los trabajadores de base, molestos por más de una década de salarios congelados y otras concesiones respaldadas por el sindicato.

La huelga se ha convertido en el punto álgido de la lucha de clases en Estados Unidos. Los trabajadores en todo el país enfrentan la misma caída de los salarios, una inflación descontrolada, pensiones y beneficios recortados y un colapso en los estándares de vida.

En respuesta, la administración de Biden, Boeing y la burocracia del IAM están apresurándose para contener y cerrar la poderosa huelga tan pronto como sea posible. Hoy, los mediadores federales se unen a las conversaciones de negociación con los oficiales del IAM y los ejecutivos de Boeing en un hotel del centro de Seattle. Mientras que los oficiales del IAM presentan a los mediadores federales como “árbitros neutrales”, han habido innumerables casos, desde trabajadores ferroviarios hasta trabajadores portuarios, donde la mediación federal ha sido el preludio para la imposición de contratos a favor de la empresa sobre los trabajadores.

Lo que está sucediendo no son “negociaciones” sino una conspiración por parte de la dirección de Boeing, los burócratas del IAM y los mediadores gubernamentales contra los trabajadores de Boeing.

Después de que los trabajadores rechazaran el proyecto de contrato respaldado por el IAM —que incluía un miserable aumento salarial de 25 por ciento en cuatro años, la eliminación del bono AMPP, el aumento del tiempo extra y la introducción de una nueva clase de empleados en período de prueba— los oficiales del IAM enviaron una encuesta el domingo alegando que quieren “asegurarse de que se te escuche”.

Como dijeron los trabajadores de base a los reporteros del WSWS, los oficiales del IAM saben exactamente lo que los trabajadores quieren, sobre todo aumentos que superen la inflación, el retorno de las pensiones y más tiempo libre, pero la burocracia sindical ha ignorado estas demandas.

En oposición a esta conspiración, un grupo de trabajadores militantes ha establecido el Comité de Trabajadores de Base de Boeing para delinear una estrategia para que los trabajadores luchen hasta que se cumplan sus demandas y se lleve a cabo la voluntad democrática de los miembros.

El comité emitió una declaración ayer que declaraba en parte:

Los oficiales del IAM quieren relegarnos a ser extras en una película que ellos están dirigiendo. Según ellos, nuestro único papel es “proporcionar aportes adicionales al comité de negociación” llenando una encuesta, para que supuestamente los oficiales sindicales “representen tus intereses de manera efectiva”.

Si lo dejamos en sus manos, los líderes del IAM y Boeing moverán unos pocos centavos aquí y allá y nos obligarán a votar sobre un acuerdo reempaquetado que es esencialmente el mismo que acabamos de rechazar.

Para que ganemos, los miembros deben realmente tomar control de la próxima fase de la lucha. Formamos el Comité de Trabajadores de Base de Boeing porque reconocemos el enorme poder de los trabajadores en los talleres y entendemos la necesidad de que los trabajadores de base, no la burocracia del IAM, controlen esta lucha. Solo de esta manera podemos luchar por y ganar lo que necesitamos, no lo que dicen que es asequible la empresa, el gobierno y la burocracia sindical.

Un aspecto significativo de la huelga es el carácter internacional de la fuerza laboral de Boeing. Además de trabajadores de EE. UU., reporteros del World Socialist Web Site encontraron trabajadores en las líneas de piquete de Laos, Camboya, Filipinas, India, Etiopía, México y muchos otros países.

La unidad internacional de la clase trabajadora demostrada en esta huelga es un rechazo poderoso a la campaña fascista de Trump para incitar el odio antiinmigrante. También es un rechazo a la interminable promoción de nacionalismo y militarismo por Harris y los demócratas.

Cuando se le preguntó sobre los esfuerzos de Trump para incitar la violencia racista contra inmigrantes haitianos en Ohio, un trabajador de Boeing con 16 años en la empresa, que tiene origen indio, dijo: “Sí, aquí tenemos todo tipo de trabajadores, de todas partes del mundo. Son los líderes de todo el mundo los que están trabajando para dividirnos”.

Continuó, “[El primer ministro indio Narendra] Modi quiere que los hindúes y musulmanes se peleen entre sí, y lo mismo está pasando aquí. Los líderes políticos son repugnantes. No hacen nada por el pueblo.

“Estados Unidos es un país donde se pueden encontrar inmigrantes de todo el mundo, de Asia, Europa, Sudamérica. Es un país de inmigrantes. Pero las políticas del gobierno están mal, y algunos de los políticos quieren mandar a los inmigrantes de regreso. El otro lado está enviando misiles para matar a los palestinos, y eso también es una mala política”.

El trabajador habló sobre cuánto han perdido los trabajadores de Boeing en los últimos 15 años. “El contrato no era aceptable. No era como el 25 por ciento de aumento que dicen, sino en realidad más como un 11,6 por ciento porque nos quitaron los bonos, y no nos dieron nada más. Se supone que íbamos a recuperar nuestra pensión, esa es la gran demanda, más un bono. Muchos otros sindicatos, como Spirit, American Airlines, han conseguido un 40 por ciento. ¿Por qué no deberíamos conseguirlo nosotros considerando el costo de vida?”

Otro habló enojado sobre el liderazgo de IAM que ha gastado el dinero de las cuotas de los trabajadores. “La nueva sede que están construyendo cuesta millones. Sabían que este contrato se avecinaba, podrían haber ahorrado eso para la huelga”. Los maquinistas en la línea de piquete solo están recibiendo $250 por semana en pago por huelga, y solo a partir de la tercera semana.

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“No quieren pagar ni un centavo del fondo de huelga,” dijo un trabajador, “por eso quieren cerrar la huelga lo antes posible”.

Por el contrario, los burócratas del IAM todavía reciben sus sueldos de seis cifras. La compensación total del presidente de Distrito 751, Jon Holden, fue de más de $225.000 en 2023 y el presidente internacional Robert Martinez ganó $668.000 el año pasado.

“Conozco personas que fueron despedidas el miércoles y jueves,” le dijo un joven trabajador al WSWS. “No despedidas temporalmente, sino despedidas. Eso definitivamente nos indicó la posición de la empresa.

“Especialmente dado lo duro que trabajamos,” dijo el trabajador. “Algunos de nosotros estamos ganando solo $20 por hora y no se puede vivir de eso. Nos dan por sentados. Le dedico todo a esta empresa, pero nos tratan como esclavos modernos. Tenemos que luchar. Esta es una lucha que tenemos que hacer juntos”.

Continuó, “El IAM básicamente dijo que este es un buen contrato y que lo firmemos cuando claramente no lo era. No había manera de que lo fuéramos a firmar”.

La “desconexión” entre el liderazgo del IAM y los trabajadores de base ha sido notada por la prensa corporativa. Un artículo en Reuters informó que Holden aseguró a la empresa el 7 de septiembre que un aumento salarial del 25 por ciento sería suficiente para que el contrato fuera aprobado. Cuando el acuerdo fue anunciado un día después, tanto el aparato sindical como la empresa aclamaron el acuerdo como histórico.

Pero la indignación contra el contrato y el llamado abrumador a la huelga fueron una sorpresa tanto para los burócratas sindicales como para la empresa.

En una llamada con analistas de Morgan Stanley el viernes, el director financiero de Boeing, Brian West, dijo: “Lo que les diré es que hemos estado trabajando con el liderazgo sindical durante mucho tiempo [y] pensábamos que lo que teníamos era una oferta sin precedentes… y eso fue lo que fue unánimemente respaldado hasta que no lo fue, porque el respaldo del liderazgo sindical frente a los miembros fue una gran desconexión”.

El gobierno de Estados Unidos no puede tolerar una huelga prolongada en un proveedor militar clave. Boeing ha suministrado a Israel más misiles guiados y municiones que cualquier otro contratista de defensa, y es crítico para la creciente guerra por poder entre EE. UU.-OTAN contra Rusia.

Un informe en Aviation Week señaló: “La rama de defensa de Boeing espera un fuerte crecimiento en Europa ya que la guerra en curso en Ucrania y las preocupaciones sobre las dinámicas geopolíticas impulsan a las naciones en el continente a aumentar el gasto militar”.

Esa es la razón por la que la Casa Blanca de Biden-Harris está interviniendo en la huelga, y por qué la lucha de Boeing y de todos los trabajadores para defender sus derechos sociales y democráticos está vinculada con la lucha contra la guerra.

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Jerry White, candidato a vicepresidente del Partido Socialista por la Igualdad, habló sobre el tema de la guerra con los trabajadores en la línea de piquete, señalando que,

Hay una conexión real entre la huelga en Boeing y las guerras en el extranjero. Y esa es el hecho de que el gobierno de Estados Unidos está dando a Israel todas las bombas que necesita para matar palestinos y ahora está dando a Ucrania todas las bombas que necesita para la guerra con Rusia, una guerra que involucraría a Estados Unidos.

Boeing está obteniendo vastas ganancias de estas guerras. En lugar de usar recursos para proporcionar viviendas asequibles, educación o atención médica, seguridad social y pensiones, se gastan $1 billón al año en guerras en el extranjero.

Los mismos intereses corporativos detrás de estas guerras están robando pensiones, robando salarios y luego van al extranjero para robar petróleo para asegurarse de que China no pueda desafiar la dominación global de EE.UU.

Tal peligrosidad es la razón por la que la lucha para hacer crecer el Comité de Trabajadores de Base de Boeing es tan importante. Ambos partidos, los demócratas y los republicanos, se están moviendo hacia la derecha. La huelga de Boeing tiene el potencial de ser el comienzo de una inmensa contraofensiva por parte de la clase trabajadora contra las políticas del fascismo, la dictadura y la guerra mundial. Esa lucha, sin embargo, solo se puede ganar si los trabajadores de base están al timón y si “todos los trabajadores deben estar comprometidos en esta lucha”.

Para contactar al comité, envía un mensaje al (406) 414-7648 o envía un correo a boeingworkersrfc@gmail.com. Alternativamente, llena el formulario al final de este artículo para ponerte en contacto.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 17 de septiembre de 2024)